Sobre la autora

María López Lora es una escritora best seller, coach de vida y entrenadora transformacional nacida en República Dominicana y residente en Estados Unidos. Su historia de vida, de pérdidas, cambios y mudanzas, la llevó a elegir este camino como autora, desde donde busca poder acompañar y apoyar con su propia experiencia a otras personas. 

Vivió por veintiocho años rodeada de médicos, psiquiatras y psicólogos batallando contra la depresión. A pesar de todo y en los momentos más oscuros, amaba la vida, aunque a veces creía que no duraría mucho por la condición en la cual se encontraba, sumergida en una infinita tristeza. 

“Pero cuando empiezas a amarte a ti misma, a cuidar tu cuerpo, tu mente y emociones, ese regalo maravilloso que Dios nos dio, que es el soplo de vida que se nos da solamente una vez, ese soplo que yo luchaba por mantener, comencé a sentirme feliz”. Sostiene la autora.

Los que no hablan

Los que no hablan: A través de sus ojos conocerás el amor es el segundo libro de la escritora María López Lora.

En esta ocasión, decidió contarnos en primera persona lo que significó para ella y cómo procesó la muerte de su amada mascota, un gatito llamado Mauri quien la acompañó durante veinticuatro largos años de alegrías, desdichas, mudanzas y soledad.

Esta historia con un fuerte mensaje de superación personal, amor incondicional y resiliencia, puede ser una cálida compañía en cualquier momento y un regalo para aquellos que todavía no conocen la fuerza del amor más profundo que sólo nos lo puede brindar un inocente animal.

Luchar por la vida

Luchar por la vida: Depresión, pasaje hacia la libertad trae consigo un mensaje sobre el amor propio y el valor que te das a ti misma, los cuales son fundamentales para tu bienestar. Cuando te amas completamente y cuidas tu cuerpo, ese regalo maravilloso que Dios nos ha dado, descubres la verdadera esencia de la vida. 

Luchar por la vida es, en esencia, luchar por ti misma. A los 28 años, la autora enfrentó una depresión que la hizo sentir que se estaba muriendo. La batalla contra la depresión fue intensa: sufrió ataques de pánico, ansiedad severa y sentía que no podía con el trabajo ni manejar sus emociones.

En ese momento, luchó con todo lo que tenía: medicación, psicólogos y, sobre todo, oración. Poner a Dios en primer lugar fue clave para enfrentar esas luchas internas. Su mente le decía que no podía, que todo estaba mal. Vivía en un estado constante de miedo, proyectando negatividad hacia el exterior. Pero con fe y perseverancia, aprendió que siempre hay esperanza, y que luchar por la vida es, en última instancia, encontrar la libertad.